No hace falta insistir en esto: Una de las artistas más grandes del siglo XX fue Lola Flores. Juan Ignacio García-Garzón, biógrafo de La Faraona, nos habla de ella. Lola Flores nació en Jerez de la Frontera y con 16 añitos debutó en el Teatro de Villamarta de Jerez. A principios de los años 50 Lola Flores firmó un contrato multimillonario para la época. Seis millones de pesetas le pagaban por un contrato en exclusiva por dos años en los que Lola Flores haría películas, televisión, teatro y también una gira por América. ¡Esto para aquella época era un pastizal! Nunca se había firmado un contrato de semejantes cifras con una artista. Se firmó en el Bar Chicote delante de las cámaras y supuso un gran evento publicitario.
Lola Flores se fue a hacer las Américas y triunfó en muchísimos países: México, Cuba, Ecuador, Argentina… e incluso en la Gran Manzana. En sus viajes internacionales tuvo la oportunidad de conocer a las grandes estrellas como Ava Gardner, Marlon Brando o Gary Cooper e incluso al mismísimo Winston Churchill. De hecho, el primer ministro británico llegó a decir de ella: “De todos los artistas que he visto cantar y bailar, ella es la mejor”.
Hoy en día su arte y su legado siguen vivos y así lo demuestra este monumento, que más de veinte años después de la muerte de Lola Flores, sigue siendo el más visitado del cementerio de la Almudena.