Por todos es sabido el efecto beneficioso que produce en nuestro cuerpo dormir, al menos las ocho horas reglamentarias. Tanto para sentirnos mejor, más enérgicos y con la mente más despejada; hasta como para lograr una mejora en el aspecto de nuestra piel e incluso puede verse reflejado en el peso, debido a los ritmos que adquiere nuestro metabolismo en función de nuestras horas de sueño.
Los beneficios son claros y notables, puesto que todos hemos experimentado en alguna ocasión las consecuencias de una mala noche. Dormir es fundamental y nos aporta múltiples beneficios.
Ahora un estudio va más allá poniendo a prueba el lugar en el que dormimos, porque tener una buena cama es casi igual de importante que invertir en ella nuestras horas estipuladas de sueño.