¿Hasta dónde llega el derecho de que un enfermo que no tiene que llevar la mascarilla pueda subirse a un autobús público? Es el caso de María, una mujer que tiene varias enfermedades respiratorias y su médico ha autorizado que no tiene que llevar la mascarilla en la vía pública.
Hace unos días intentó subirse a un autobús público en una parada de la calle Princesa, pero el conductor la denegó el acceso: “Tengo un certificado de sanidad para no llevar la mascarilla, sabes es un delito lo que estás haciendo”, le explica María al conductor con el justificante en la mano.
Según nos cuenta, cuando no la dejan subir al autobús, el propio conductor llama a la Policía mientras el resto de viajeros comienzan a increparla y piden que no entre en el vehículo.
María tiene insuficiencia respiratoria y no está obligada a llevar la mascarilla, pero lleva una pantalla transparente y siempre intenta mantener la distancia.
Finalmente María no puede subirse a ese autobús, la Policía la dio la razón y tuvo que esperar al siguiente para poder hacer su trayecto.