“Si destrozas lo que no es tuyo, o lo pagas tú o tus padres”. Con este lema, las autoridades locales holandesas han dado un paso más allá en la lucha contra el vandalismo que se produjo en el país durante las protestas por la entrada el vigor, el pasado 23 de enero, del primer toque de queda que se vive en los Países Bajos desde la Segunda Guerra Mundial.
Cientos de personas, en su mayoría jóvenes, fueron detenidas y decenas de miles de multas emitidas por los agentes de policía. Los enfrentamientos fueron especialmente violentos contra los antidisturbios, a quienes los manifestantes lanzaban piedras o ladrillos.
A las penas de cárcel impuestas este mes por los jueces a varios de los detenidos hay que añadirle las horas de servicios comunitarios que algunos de los arrestados deben realizar o incluso el embargo económico de sus bienes si han provocado desperfectos.
En el caso de no disponer de recursos, la justicia puede exigir el pago a los progenitores.
¿Debería aplicarse esta medida en España?
En Está Pasando hemos hablado con el juez Calatayud, quien ha asegurado que en España “no es tan suave la ley en el caso de las responsabilidad de los menores, tanto la penal como la civil".
El juez explica que, en el caso de que los jóvenes multados no tengan liquidez, la sanción debe ser asumin¡da por los progenitores: “Económicamente, en materia de menores siempre tienen que responder los padres”.