Se les conoce como ‘cazadores de herederos’ o ‘de herencias’. Desde hace varios años, algunos despachos de abogados y particulares se dedican a buscar a los descendientes de personas fallecidas cuyo patrimonio queda en un limbo legal al no haber hecho testamento.
Es un negocio relativamente nuevo pero que poco a poco va cogiendo fuerza, ya que en España, siete de cada diez herencias se quedan sin adjudicar al no haber sido escrituradas.
En Está Pasando hemos conocido a una persona que va a heredar un piso en Chamberí de un familiar al que no veía desde hace 15 años.
Mari Ángeles recibió una llamada de teléfono de un abogado que le comunicó que una tía suya había fallecido y que iba a heredar un piso: “Llevaba mucho tiempo sin tener contacto con ella, sé que estaba en una residencia y en alguna ocasión intente localizarla pero sin éxito”, cuenta.
Estos ‘cazadores de herencias’ se llevan una comisión por encontrar a los herederos,ya que demostrar que un patrimonio se ha quedado sin dueño legítimo conlleva una complicada documentación.
“Se deben aportar pruebas legales, recibir y verificar esta denuncia. Además hacienda tiene regulado que cualquier aspirante a la herencia pueda reclamar y si nadie lo hace, comenzamos el proceso”, explica un abogado.