Aunque la pandemia del Covid- 19 ha supuesto un duro golpe para muchos sectores, algunos productos han conseguido aumentar sus ventas de manera considerable, como es el caso de los pintalabios.
Parece mentira, pero, en los últimos seis meses, y coincidiendo con la pandemia y con el uso obligatorio de la mascarilla, la demanda de pintalabios en España ha aumentado un 234%.
Este curioso comportamiento se explica a través de la teoría del lipstick index, un término que fue acuñado a principios de los 2000 por Estée Lauder para definirlo: en épocas de crisis económicas, las ventas de pintalabios aumentan.
La razón es sencilla: el pintalabios es un cosmético relativamente barato, y su compra resulta un capricho asequible que la mayoría de consumidores puede permitirse, a pesar de estar atravesando un bache económico.
En España ya hemos comenzado a ver esta tendencia. Aunque de marzo a junio la demanda de las barras de labios se desplomó hasta un 76% con motivo del confinamiento completo, los datos muestras que a partir de julio la demanda ha ido creciendo hasta alcanzar un aumento del 234% en el mes de septiembre.
Lo cierto es que con la llegada de las mascarillas a nuestras vidas, no tiene mucho sentido pintarse los labios, pero parece que la vuelta a la oficina y la necesidad emocional de sentirse mejor, ha servido como excusa para estrenar color de labios.