Valores como la humanidad, la humildad o la honestidad, que forman parte de la esencia del Movimiento Hipocrático, “no se aprenden en los libros o en Google, señala el decano de la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo, Tomás Chivato, sino por el contacto con nuestros pacientes.
En en el acto médico debe producirse una proximidad personal y afectiva”. Ahí está la esencia expresada por el cofundador del Movimiento HipocráticoNikos Kastanos. La herencia de Hipócrates es decisiva porque, según apunta el doctor Tomás Chivato, “el fundador de la Medicina fue el primero en fijarse en el paciente, explorarlo físicamente, pegar la oreja al tórax y registrar lo que observaba dando así inicio a la auscultación médica, lejos de las supersticiones que hasta entonces trataban de explicar el origen de las enfermedades”.
De ahí vienen los principios del “Juramento Hipocrático”, un juramento de respeto para aquellos que impartieron su conocimiento sobre la medicina y para los pacientes, así como la promesa de tratarlos con el mejor conocimiento médico.