"El farmacéutico es un auténtico promotor de salud”. Así se explica Gonzalo Herradón Gil-Gallardo, decano de la facultad de Farmacia de la universidad CEU San Pablo. Más allá de considerarse por la ciudadanía como dispensadores de fármacos los farmacéuticos quieren ser reconocidos como profesionales asistenciales dentro del Sistema Nacional de Salud.
Ahora en países de nuestro entorno como Francia, los farmacéuticos ya pueden realizar dispensaciones de medicamentos a domicilio y eso aquí no está contemplado. “Si pudiéramos realizar esas acciones –apunta Gonzalo Herradón– mejoraría el principal problema de los enfermos crónicos que es la falta de adhesión al cumplimiento terapéutico establecido por el médico.
Y no solo eso, añade, también nos permitiría la detección temprana de problemas relacionados con el propio medicamento o con la interacción de ellos en personas polimedicadas”.