El número de desempleados aumentó en 24.841 personas en noviembre, el mayor incremento registrado en ese mes desde 2012, al tiempo que la afiliación de trabajadores a la Seguridad Social se redujo en 32.832, tras dos años de incrementos, aunque leves.
De esta forma, el número de desempleados registrados en los servicios públicos de empleo se situó en 3.789.823 personas que, no obstante, representan un descenso de 359.475 personas respecto al mismo mes del año pasado.
Por su parte, la Seguridad Social alcanzó los 17.780.524 ocupados, con 557.437 afiliados más que en noviembre del año pasado, que suponen el mayor incremento interanual en ese mes desde 2005.
El sector que más trabajadores aportó al desempleo fue el de servicios (27.684 parados más), seguido muy de lejos de la agricultura (3.908 más), así como de aquellas personas que no habían trabajado con anterioridad, que no pudieron compensar los descensos registrados en la construcción y la industria.
El aumento del desempleo se concentró en el colectivo de extranjeros, que copan más de la mitad del incremento de noviembre ( 13.421 parados foráneos más), y, en menor medida, en los menores de 25 años (con 6.277 jóvenes desempleados más). Por sexos, el número de parados aumentó casi en la misma cuantía entre hombres y entre mujeres, aunque siguió siendo superior el paro femenino (462.083 desempleadas más).
Siguiendo la misma pauta que el paro, la cifra de afiliados al régimen general disminuyó en la hostelería (91.025 ocupados menos), la agricultura, ganadería y pesca (4.148) y las actividades sanitarias y servicios sociales (2.236).
Por el contrario, creció sobre todo en la educación (25.121 ocupados más), el comercio, la reparación de vehículos de motor y motocicletas (21.150) y la construcción (11.066), si bien la afiliación total al régimen general se quedó en 14,5 millones de ocupados (31.353 menos). Excepto el sistema especial de empleados del hogar, que ganó 1.727 afiliados, el resto de sistemas registró pérdidas.