El 8 de abril de 2006 salen a la luz los problemas judiciales de María José Campanario. Los medios anunciaron que la mujer de Jesulín de Ubrique había sido detenida en la operación contra el fraude a la Seguridad Social. Su arresto se debía a una presunta relación con una trama organizada dedicada a la concesión de incapacidades laborales mediante procesos ilegales.
Durante la detención, otras 9 personas fueron detenidas por participar en este delito de fraude. Entre esos detenidos se encontraba Remedios Torres, la madre de María José, que confió en la pensión de invalidez a Carlos Carretero, un ex inspector de policía que conoció a través de Jesulín de Ubrique y su hija.
El 11 de abril de 2011 arrancó el juicio que recibió el nombre de la Operación Carlos. María José Campanario siempre defendió su inocencia. Finalmente, madre e hija fueron condenadas a 1 año y 11 meses de prisión acusadas de tentativa de estafa y falsedad documental. El juez consideró que pagaron 9.000 euros sabiendo que el proceso de la pensión de invalidez era fraudulento. Ninguna de las dos entra en prisión por no tener antecedentes penales.