Arantxa Sánchez Vicario se encuentra en una situación económica critica. La extenista y su exmarido Josep Santacana serán juzgados desde el próximo martes, 12 de septiembre, hasta el viernes en el Juzgado Penal 25 de Barcelona por un presunto delito de alzamiento de bienes al supuestamente ocultar su patrimonio a través de un testaferro para evitar pagar al Banco de Luxemburgo una deuda de 7,5 millones de euros.
Además de la situación judicial, la ganadora de tres Roland Garros está en una mala situación económica: “Saco adelante a mis hijos gracias, también, al dinero que me dejan los amigos. Con eso voy tirando”. La deportista asegura que consigue dinero dando clases de tenis y de torneos que organiza o comenta.
La ganadora de tres Roland Garros asegura, en unas declaraciones concedidas a El Pais, que su apoyo en estos momentos difíciles es la religión: “Voy a poner una vela para que esto salga bien.” La deportista tiene pensado luchar hasta el final por sus hijos: “Mi vida está volcada en ellos. Lo son todo para mí, son lo que me hace seguir adelante”.