Las áreas más concurridas de Madrid se han convertido en el escenario predilecto para los carteristas que operan en la ciudad.
Aunque sus métodos son ya bien conocidos, es importante identificar las zonas más afectadas para que tanto residentes como turistas puedan estar alerta.
Entre las áreas preferidas por los carteristas se encuentran zonas emblemáticas como la Puerta del Sol, la calle Arenal, la Plaza Mayor, el Palacio Real, Cibeles, el parque del Retiro y la estación de Atocha. Estos puntos, populares tanto entre turistas como residentes, son escenarios habituales de robos debido a la gran afluencia de personas.
El transporte público es otro de los espacios donde estos delincuentes aprovechan las aglomeraciones, especialmente en las horas punta.
Las líneas de metro más frecuentadas, así como autobuses concurridos como el 27, 45 o 120, que conectan con el centro y el aeropuerto, son los lugares donde se registran más incidentes.
Los carteristas se mueven con agilidad en estos medios, aprovechando las aglomeraciones y el descuido de los pasajeros.
Además de las zonas públicas y el transporte, también hay que estar alerta en las tiendas, especialmente durante temporadas de rebajas o en establecimientos con menos medidas de seguridad.
Los delincuentes suelen actuar mientras los clientes están ocupados probándose ropa o distraídos, aprovechando la falta de vigilancia.