Las aplicaciones de citas lo han cambiado absolutamente todo. Sin embargo, lo de conocer a alguien en la distancia no es nada nuevo. Uno de los primeros anuncios de citas apareció en 1727 en Mánchester. Allí una mujer subió este anuncio: ''Estoy buscando a alguien agradable con quien compartir la vida''. Casi tres siglos después, se calcula que más de 300 millones de personas en todo el mundo usan aplicaciones para buscar amor o sexo. El ir a ligar a la discoteca ya es cosa del pasado. Se acabó el coqueteo en barra.
Han existido cambios en la manera de ligar. Ahora la gente no se centra en conocer a una persona, somos menos pacientes. Estamos en la búsqueda de la perfección y tenemos miedo al compromiso.
''Si no me convence al 100%, adiós'', dicen algunos. Uno de los problemas es que no somos del todo sinceros en la red. Según un estudio, los hombres se suelen poner 5 centímetros más de estatura y las mujeres se quitan cinco kilos y también cinco años. Otros mienten con el tipo de trabajo o el sueldo. Este es el caso más extremo.