Estudios, trabajos, ocio... Para hacer todo compatible se necesita de una buena organización para aprovechar lo mejor posible el tiempo. Una de las claves radica en fijar ciertos horarios a cada tarea con el objetivo de sacar el máximo rédito posible a cada actividad.
Pero como cualquier asunto todo tiempo sus puntos a favor y también sus contras. Saber identificar la tareas más importantes, diferenciándolas de las urgentes, es una virtud al igual que priorizar y delegar. Además, el hecho de concentrarse también ayuda en cualquier situación de cierta importancia.
Sin embargo, también existen factores negativos como caer en aplazar diariamente labores necesarias en el día a día. En este mismo sentido también se pierde tiempo en reuniones innecesarias y todo esto puede desembocar en estrés y ansiedad.