Encarna Sánchez marcó la historia del periodismo y de la crónica social por su personalidad. Su carrera nunca pasó desapercibida por todos los misterios que rodearon su vida. La primera vez que se escuchó su voz en las ondas fue en radio juventud en los años 50. En 1978 se convirtió en el gran fenómeno de masas y con radio Miramar llegó uno de sus grandes éxitos profesionales.
Muchos rumores llegaron a decir que era la locutora de radio mejor pagada de la historia y que consiguió cifras millonarias, en gran parte, gracias a la publicidad. En 1996 Encarna murió y su herencia se convirtió en un conflicto. Soledad y Carmen Jara, sus amigas de confianza, aseguraban que ella habría querido que el heredero fuese su ahijado, o sea, el hijo de Soledad.
La voluntad escrita desapareció, según las hermanas Jara, y todo su patrimonio terminó a parar a Clara Suñer: "Hay unos 600 millones desaparecidos”. Tras la muerte de Encarna, Clara Suñer desapareció.