La gimnasta Simone Biles "abre una brecha en el estigma de la salud mental"
REDACCIÓN
Las lágrimas de desesperación del judoca madrileño de origen georgiano Nico Sherazadishvili al no conseguir ninguna medalla, o la decisión de la mejor gimnasta del mundo, la norteamericana Simone Biles, de retirarse por una presión insostenible, ha hecho 'saltar la voz de alarma'.
Para los deportistas de élite una décima supone el todo o la nada. Y la presión a la que se someten después de tantas y tantas horas de preparación, precisan de una gran fortaleza mental. Ya lo dijo en su día el gran Rafa Nadal: "El deporte es mucho de coco".
La gota que colma el vaso
En el caso de la gimnasta Simone Biles nos lleva a hablar de esa “cara B” de los deportistas de élite, la importancia de la salud mental. Ya hemos visto desde hace tiempo a grandes rostros hablar de la depresión e incluso de intentos de suicidio. Por ejemplo, el futbolista Andrés Iniesta, pasó por una depresión en 2009 por unas lesiones que iba acumulando, justo antes del Mundial de Sudáfrica. O el jugador de baloncesto Álex Abrines, el nadador Rafel Muñoz, o grandes como Michael Phelps o la tenista Naomi Osaka.
El caso de Simone Biles (posiblemente la mejor gimnasta de la historia), diciendo que se retira de la competición por el bien de su salud mental, ha levantado revuelo en todo el planeta.
Esto abre el debate sobre la presión que soportan todas estas personas. En el caso de Biles además, hay que sumar que tuvo una infancia complicada, y llevaba ya cinco años en la cima, pero fue criada por sus abuelos por la adicción de sus padres a las drogas. También fue víctima de abusos sexuales. Y el tener que competir con un ritmo tan alto ha hecho que tenga que parar para dedicarse a su salud mental. Llegó a decir tras anunciar esta decisión: “Tengo demonios en la cabeza”.
Mercedes Bermejo, Directora del Gabinete de Psicólogos de Pozuelo, reconoce que el mensaje de la gimnasta norteamericana "es muy poderoso". “Nuestros grandes ídolos o referentes también sufren a diario, y se abre otra grieta en este muro de silencio que estigmatiza la salud mental. El poder normalizarlo y ver que estos grandes referentes de nuestra vida lo pueden sufrir, es bueno.
Mercedes Bermejo asegura que este tipo de problemas de salud mental es como una gripe, como un constipado que necesita de un cuidado, "pero al no ser visible parece que hay un estigma y que solo los débiles lo sufren, cuando es algo que puede afectar a toda la sociedad”.
"Estamos en un momento muy delicado respecto a la salud mental"
Sobre el caso de Simone Biles, Mercedes Bermejo es positiva: “su mensaje y ejemplo es muy poderoso. Es un nivel de presión tan extremo donde todo los que son los apoyos del entorno es esencial, y en su caso ella ha llegado muy lejos, y dar este ejemplo de modelo para la sociedad es muy importante en un momento en el que estamos en una situación muy delicada, con unos problemas de salud mental gravísimos. Se han triplicado las urgencias por conductas suicidas en los últimos meses en nuestro país, se habla que el 53% de los sanitarios tienen problemas de estrés post traumático y un tercio de los sanitarios están de bajas por problemas de salud mental. España es el país de España con mayor consumo de psicofármacos.
En estos momentos se está preparando un borrador de plan de choque de salud mental, y realmente es esencial. La salud mental es más importante que la vida laboral. “Debemos ver cuáles son nuestras preferencias y cuando lo laboral lo abarca todo, estamos pagando con diferentes problemas que se van a ir acumulando”.