El arquitecto y urbanista Ricardo Bofill falleció el pasado viernes a la edad de los 82 años. Es uno de los máximos referentes del diseño urbano posmoderno con un lenguaje propio, que le ha valido numerosos reconocimientos internacionales.
Desde su ‘Taller de arquitectura’, este amante de la obra de Gaudí, trató de dotar a la arquitectura de un enfoque multidisciplinar con la participación de amigos y colegas de otras disciplinas como la filosofía o las matemáticas.
Entre sus obras, destacan el Hotel Vela, el Teatre Nacional de Catalunya, el barrio Antigone de Montpellier o el Citadel Center de Chicago.
El arquitecto barcelonés también ha dejado su huella en Madrid. Espacios tan emblemáticos de la ciudad como el Palacio de Congresos, el Parque de las Naciones, la Torre Suecia, la prolongación de La Castellana o el Parque Lineal del Manzanares, llevan la firma de su estudio.