Antonio Ruiz, conductor de la compañía de autobuses Arriva en Alcorcón, salvó la vida gracias a la labor de varios agentes y una enfermera que consiguieron sacarle de la parada cardiorespiratoria que le sorprendió el pasado 14 de abril.
Los agentes se personaron en el lugar y observaron que el vehículo había colisionado contra una farola, encontrando en el interior del autobús al conductor sentado en su puesto, pero "inconsciente, sin respirar y amoratado".
Tras comprobar las constantes vitales y verificar que se encontraba en parada cardiorespiratoria un agente inició las maniobras de reanimación cardiopulmonar mientras el otro agente colocó los parches del desfibrilador semiautomático.
También acudió en auxilio de Antonio una enfermera que por casualidad pasaba por el lugar donde se había producido el suceso.
Hasta la zona se acercó un vehículo UVI que continuó con las labores de estabilización, para posteriormente trasladarlo al Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Antonio Ruiz cuenta que perdió totalmente la conciencia mientras iba conduciendo. "No me acuerdo de lo que pasó antes ni después, me desperté cuatro días después en la UCI", ha explicado.