Estamos en plena temporada de vainas y en nuestro rincón gastronómico le damos el protagonismo que merece a una de las más apreciadas, los tirabeques o vaina gourmet.
Miguel Ángel Almodóvar nos explica sus propiedades: “Es como un guisante pero al revés, lo que cuenta es la vaina y la semilla tiene menos protagonismo”.
Los tirabeques tienen vitamina A, muy beneficiosa para la vista, y tres vitaminas del grupo B, para mantener el ánimo, un pelo sano y regula el colesterol.
Contienen además una cantidad importante de vitamina C que nos ayuda a reforzar el sistema inmune. Pero además regulan el tracto intestinal por su alto contenido en fibra, y nos aportan también calcio y fósforo.
Marga García nos habla de sus diversos usos en la cocina: “Dura muy poco así que hay que aprovecharlo”. Son pequeños, casi traslúcidos y tienen un sabor dulce muy primaveral. No aguantan bien la conservación, por eso es mejor comprar y consumir, nos aconseja Marga.
Si los guardamos en la nevera, mejor envueltos en un paño húmedo, pero en caso de no utilizarlos de inmediato, la mejor opción es congelarlos.
Se pueden comer crudos, en ensaladas, salteados con un poco de mantequilla y limón, en papillotes de pescado o con otras verduras, en arroces o en tortillas… Pero hay que tener en cuenta que su sabor es tan delicado que cuanto menos se elabore, mejor.
Es interesante mantener el crujiente tan característico de los tirabeques. Prueba a escaldarlos y meterlos inmediatamente en agua helada, así conservarán un color verde espectacular y una textura crujiente única.
Los tirabeques complementan a la perfección los platos asiáticos, por ejemplo en un wok con gambas, jengibre, salsa de soja y un toque de aceite de sésamo. Delicioso.