El caso de la presunta agresión homófoba a un joven de 20 años en un portal del barrio de Malasaña había sido consentida, según han informado fuentes del Ministerio del Interior gracias a la Policía Nacional que ha investigado el caso durante las últimas horas.
Al parecer, el joven ha rectificado su declaración y ha dicho que no hubo agresión, que las heridas fueron consentidas. Ángel Moya, periodista especializado en sucesos, nos cuenta toda la última hora.
Moya nos cuenta que ya en las cámaras no se detectaba a ninguno de los agresores, ni siquiera al presunto agredido, tampoco había pistas de llamadas telefónicas ni ningún testigo que presenciase o escuchase la agresión y además tardaron alrededor de cinco horas en denunciarla.
A lo largo de todo el día, al comienzo de la tarde ha sido cuento el denunciante de la presunta agresión homófoba confesaba. Al final, el joven ha contado que estos hechos se produjeron durante un encuentro sexual al que había llegado a través de aplicaciones y redes sociales con otras personas. Finalmente, durante ese encuentro fue cuando le grabaron la palabra "maricón" en la piel con una cruz invertida.
La denuncia podría haberla puesto por dos razones. La primera porque no pensaba que no iba a tener semejante repercusión. En segundo lugar, porque con la mentira pretendía que no se enterara su pareja, quién le arrastró a comisaría a denunciarlo.
El joven acudió a un centro hospitalario por su propio pie antes de poner la denuncia. La policía le preguntó por la ropa que llevaba en la agresión y dijo que ya la había lavado. “Muy colaborador no estaba, pero a pesar de todo la policía se esforzaba en intentar corroborar su versión”.
Finalmente, ha sido cuando uno de los policías más veteranos, gracias a un trabajo en conjunto en comisaría y a la Brigada de Información, ha hablado con él y, tras insistir, se ha derrumbado y le ha confesado todo.
Aun así, todavía queda una hipótesis sin resolver para los policías que llevan este caso. A pesar de que el joven afirma que la relación ha sido consistida y no quiere identificar a las personas que la produjeron, existe la posibilidad de que realmente no fuese tan consentida como el joven quiere parecer que es.
Una vez que la policía ha resuelto lo primordial, que era averiguar lo que pasaba y acabar con esta situación de alarma que se ha suscitado en toda España, las próximas horas podría plantearse qué pasará ahora con la falsa denuncia y la simulación de delito.
Además, esta tarde se había convocado un acto de protesta igual que el sábado que por el momento se mantiene. Los convocantes por redes sociales han afirmado que por ahora no quieren hacer valoraciones sobre ese cambio de declaración por parte de la "víctima" que hizo esa denuncia en el barrio de Malasaña.
A pesar de ello, la situación en la Puerta del Sol es muy tranquila, nada que ver con lo que ocurrió hace unos meses con el caso de Samuel, ese joven de La Coruña que sí sufrió un delito homófobo, con una concentración masiva de miles de personas.