Salen los primeros tomates que se han cosechado en la región, en Villa del Prado, conocido como la huerta de Madrid. En ella, Lucio cultiva de forma tradicional y responsable miles y miles de tomateras.
En su invernadero, Lucio cuenta con unas 14.000 matas de tomate. "La producción empieza ahora hasta últimos de agosto. Estimulamos una producción de alrededor de 100, 110.000 kilos de tomates".
En un solo día puede recoger unos 5.000 kilos de tomates en plena campaña. Muchos de sus tomates no están cultivados directamente desde el suelo. "Esto es un cultivo en hidroponía. Están llenos de fibra de coco y lo que les mantiene es sano y húmedo en todo momento. Aquí de lo que se trata es de tener residuo cero, es decir, que el tomate si no es ecológico esté casi casi rozándolo".
Los insectos son muy importantes en su producción. "Nosotros introducimos las colmenas cuando empiezan a aparecer las primeras flores. Ellas van picando flor por flor y van polinizando. Son vitales y son fundamentales tanto para la cantidad como para la calidad". Además, también introducen insectos en el invernadero que se comen las plagas dañinas del tomate.
También tienen cultivo en tierra para así ver la diferencia entre los sabores y rendimiento. Estas se riegan por goteo con agua de pozo. "El acuífero ha cogido bastante fuerza el mes de diciembre y ahora mismo no tenemos ningún problema de sequía". A través de sensores controlan la humedad relativa y la temperatura ambiente.