Conducir bajo la lluvia requiere una mayor atención al volante ante la disminución de la adherencia de los neumáticos con la carretera, que puede ocasionar el temido aquaplaning o importantes resbalones. Por este motivo, desde el Circuito de Jarama-Race nos ofrecen los mejores consejos para saber cómo conducir en días como el de hoy.
Lo primero que debemos hacer al conducir con lluvia es reducir la velocidad, adecuándola al estado de la carretera, y aumentar la distancia de seguridad con los otros vehículos para evitar que el agua pulverizada que sale de sus ruedas disminuya nuestra visibilidad.
Nos recomiendan tratar el pedal de freno con suavidad, ya que al estar mojado la distancia de frenado aumenta, por lo que también debemos anticipar la frenada y realizarla con la dirección lo más recta posible en caso de curvas. Asimismo, los cambios de carril tenemos que hacerlos de forma progresiva y, por supuesto, usando los intermitentes.
Tenemos que tener especialmente cuidado con la pintura blanca que demarca los límites de la carretera y la división de carriles, así como los pasos de cebra, porque es muy resbaladiza, sobre todo para los vehículos de dos ruedas.
En el caso de viajes largos, debemos reducir el tiempo entre parada y parada para descansar y relajarnos, ya que la conducción con lluvia aumenta la tensión al volante, provocando que nos cansemos más.
¿Cómo debemos preparar el coche para los días de lluvia?
Debemos tener neumáticos en buen estado e hinchados a la presión adecuada y tener vigilados los amortiguadores para controlar los movimientos de la carrocería y tener un tacto óptimo de la dirección. Los frenos también deben estar en perfectas condiciones, los limpiaparabrisas a punto y las luces siempre puestas.
Cabe destacar que, en el interior del vehículo, el sistema de climatización debe funcionar bien para poder eliminar el vaho con efectividad y en el menor tiempo posible. Si tenemos posibilidad de fijar la temperatura, la ideal sería entre los 20 y 21 grados.