Nos permiten descubrir otras culturas, crecer, soñar, pero ¿cómo se hace un libro? Nos lo descubren aquellos que no vemos ni leemos. Viajamos por su proceso desde la edición hasta que llegan a nuestras manos.
María y Jesús, de la Editorial El Reino de Cordelia, llevan más de 360 libros publicados de unos 100 autores. La primera fase del libro es la llegada de lo escrito por el propio autor. "Lo hemos contratado, hemos llegado a un acuerdo y entonces lo maquetamos y ya montamos las imágenes".
Una vez maquetado, el siguiente proceso es 'el copión'. "Yo suelo corregir los libros y hago una lectura que se llama 'corrección ortotipográfica' en la que hay que leerse sílaba a sílaba y vas corrigiendo todas las erratas que aparecen gramaticales o repetición de palabras", nos cuenta María.
Al igual que los coches, los libros tienen su propia matrícula. "El primer tramo de números '978' es que es un libro, lo siguiente que es '84' es que es España, luego lo que ves '19124', que me lo sé de memoria, es nuestra última matrícula", nos explica Jesús.
El último paso en la editorial antes de ir a la imprenta es el ferro, donde se ve por cuadernillos cómo va a quedar el libro. "Lo que tienes que mirar en el ferro es si todas las correcciones que tú les has mandado las han metido", añade.
La siguiente parada del libro es la imprenta, donde se trabaja con cuatro colores. "Trabajamos con negro, azul, amarillo y rojo. Esa combinación de colores, con las tramas que llevan las planchas, conseguimos sacar ya todos".
En un pliego salen hasta 32 páginas del libro, 16 de cara y 16 de retira. Desde Imprenta Técnica Digital Press, ubicada en Moraleja de Enmedio, hacen a la hora unos 7.500 pliegos aproximadamente.
Hechos los pliegos, es el turno de la encuadernación, el lugar donde poco a poco el libro va cogiendo su forma final. El siguiente paso es el plegado. "En los pliegos que se reciben, las páginas están colocadas de tal manera que ahora cuando los peguemos queden de forma correlativa".
A continuación, el libro pasa a la costurera, donde se cose con hilo al uso. Felipe Méndez es la tercera generación de una empresa dedicada a la encuadernación en San José de Valderas. En ella, pueden encuadernar al año alrededor de ocho millones de ejemplares de diferentes tipos.
"Los libros de tapa dura son un poquito más laboriosos, necesitas más procesos, llevan materiales más complicados, se pueden hacer estampaciones. Son libros que ya tienen ese punto de complejidad".
Finalmente, "la máquina 'meter en tapas' es cuando ya se introduce el libro dentro de la tapa, queda pegado y ya estaría terminado". Ya solo quedaría cogerlo y disfrutarlo.