Los vecinos de la calle Ferraz desde el número 110 al 122 de Moncloa se quejan de que les han puesto la cabecera de las líneas 160, 161 y 162 de la EMT delante de sus casas. Aseguran que esos vehículos generan muchos humos que se meten dentro de sus viviendas y mucho ruido cuando los autobuses están ahí parados, pero con el motor en marcha.
Por este motivo, han organizado una concentración a las ocho de la tarde para protestar y pedir que devuelvan los vehículos al intercambiador de Moncloa y así ese espacio vuelva a ser plazas de aparcamiento.
"Han retirado 75 metros lineales de plazas de aparcamiento de residentes, de zona verde, y lo han transformado en un intercambiador de autobuses", nos explica Álvaro. Según nos dicen, han hecho varias reclamaciones a la EMT, a la Junta de Distrito y al Área de Movilidad y no han obtenido respuesta.
Desde la EMT nos dicen que esta situación se origina este verano con salida de las cabeceras de determinadas líneas del intercambiador de Moncloa: la línea 160 y las líneas 161 y 162, en septiembre.
En EMT afirman estar inmersos en una renovación de la flota y que este año dejarán de prestar servicio con autobuses diésel para cumplir con los objetivos de sostenibilidad y bajas emisiones. Por eso, el servicio de estas líneas ya no se presta con autobuses diésel y deberán prestarse con autobuses GNC o eléctricos.
Declaran que el Intercambiador Moncloa no admite actualmente autobuses de este tipo en sus instalaciones, por lo que EMT, atendiendo a criterios de espacio y cobertura con proximidad al intercambiador, ha buscado un emplazamiento alternativo para prestar este servicio público.
Actualmente, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid está realizando un análisis técnico para estudiar la viabilidad del acceso de vehículos eléctricos al intercambiador. EMT está pendiente de este informe y, en caso favorable, procederán a reorganizar las líneas del entorno y a modificar esta ubicación.