Los vecinos de Cercedilla denuncian que la calle Linares del municipio lleva abandonada desde hace 25 años. Se trata de una zona céntrica del pueblo que cuenta con un tramo sin asfaltar, es de doble sentido y no tiene acera, sino una falsa marcada con líneas blancas.
Además, hay una casa, en venta desde hace tiempo, sin terminar en ese tramo, de la cual caen a la carretera en ocasiones cascotes. Los vecinos declaran que han enviado varios textos al concejal de urbanismo y no han recibido respuesta.
La parte más estrecha de la falsa acera mide unos 48 centímetros. Por ende, dos personas en ese reducido espacio no caben, por lo que tienen que salirse a la carretera con el peligro que ello supone. A esta problemática se suma las numerosas gritas y agujeros que sufre el asfalto.
"Yo llevo 30 años viviendo aquí y no he visto nunca que la asfalten entera bien". Sin lugar a dudas, pasar por esta calle se ha convertido para ellos en una auténtica yincana. Los vecinos de la zona temen, sobre todo, por los más pequeños y mayores que tienen que pasar a diario por la vía.