Queda inaugurado el vestíbulo central de la Estación de Chamartín, que comunica todos los andenes de la red de Cercanías y media distancia desde el subterráneo. Este espacio diáfano de más de 2.000 metros cuadrados estuvo abierto entre 1978 y 1987.
El vestíbulo está conectado con los andenes entre las vías 1 y 13 de la estación a través de escaleras mecánicas y ascensores. A nivel práctico, esto supone unir los trenes de ancho ibérico de Cercanías, Media Distancia y Larga Distancia con el Metro de Madrid a través de una conexión directa.
Asimismo, está previsto que también sirva como unión para los viajeros de alta velocidad, con una conexión transversal con la playa de vías y también de la alta velocidad con las redes de Cercanías y el Metro de Madrid.
Su remodelación ha consistido en la demolición de parque de las marquesinas de los andenes del 1 al 7 y la instalación de otras nuevas, la ejecución de nuevos pilares en la zona del prevestíbulo, la creación de una entreplana para albergar los cuartos técnicos para dar servicio al nuevo vestíbulo y la demolición de suelo técnico y falsos techos, entre otros elementos.
Estos son los primeros pasos que ha dado Adif en la que será la nueva Chamartín-Clara Campoamor, con el objetivo de convertirse en un nudo estratégico de una movilidad sostenible multimodal e integrada clave y necesaria tras el arranque del proceso de la liberalización ferroviaria de la alta velocidad de viajeros.
Desde las imágenes tomadas por Adif en mayo de 1977 hasta las de la renovación del vestíbulo, tomadas este mismo sábado 4 de febrero de 2023, hay infinitas diferencias. Desde los accesos al vestíbulo hasta las pantallas de información, pasando por aspectos estilísticos y de comodidad como el propio diseño de la estación y los asientos para los viajeros.
Las obras tienen una duración indeterminada
Estamos hablando de una gran obra para la que todavía no hay fecha de finalización y un presupuesto de un millón de euros. El nuevo Chamartín-Clara Campoamor será un ecosistema abierto, sostenible e integrado dentro de nuestra ciudad.
Tres elementos marcarán su arquitectura: las bóvedas, como una pieza identificadora y distintiva, los balcones, terrazas escalonadas en el Intercambiador para asomarnos a la ciudad y los parques que Chamartín Clara Campoamor tendrá a ambos lados.
Se duplica con esta obra la capacidad de hasta velocidad de 6 a 12 vías, el vestíbulo de viajeros se amplia y se recupera el que acabamos de estrenar, el central. Además, también está prevista la conexión Chamartín y el Aeropuerto de Barajas.