Robos, tráfico de drogas y suciedad por culpa de un edificio okupado en Tetuán
- La Policía detiene a varios miembros de una empresa de desokupación tras intervenir en el desalojo del bloque
Los vecinos de la calle Azucenas en Tetuán declaran vivir una auténtica pesadilla por culpa de un edificio okupado que trae consigo mucha inseguridad, suciedad y venta y consumo de droga incluso a plena luz del día.
"A una señora de 80 años le hicieron un mataleón y llevaba dos euros la mujer. Atracan a todo el mundo, marihuana a todas horas a los menores". Es el día a día de los vecinos de esta calle por culpa de un edificio okupado desde hace décadas. "Lleva mucho tiempo okupado, se ve gente cada vez distinta, ahí hay manejo de drogas".
Hoy una empresa mediadora entraba al edificio para desalojarlo. Algunos, ante la presión, salían a la calle. "Llevo 40-50 años viviendo ahí y me han roto la puerta, han entrado con fuerza no sé por qué". Y mientras en el barrio sus vecinos aseguran que la convivencia con ellos es complicada.
"En verano han estado atracando con la puerta abierta en esa esquina, es que ni se mueven. Ha habido veces que hasta nueve móviles en una tarde. La Policía viene, se los lleva y a los dos días los vuelves a ver", afirma una vecina de la zona.
Otros vecinos preferían no dar la cara. "Mi pareja una vez salió detrás de uno porque robaron a una chica, se metió aquí en la casa y vinieron con la Policía. Siempre están igual. Es una inseguridad total para la gente que vivimos porque ya te da miedo pasar".
De okupada a okupa en el Ensanche de Vallecas
Hasta el lugar se ha personado la Policía Nacional, identificaba a los mediadores del desalojo y los okupas declaraban que las formas no han sido buenas. Minutos más tarde, somos testigos de cómo se llevaban a siete trabajadores de esta empresa detenidos por coacción, tenencia ilícita de armas y usurpación.
Tras lo sucedido, un equipo de Madrid Directo consigue acceder al bloque de viviendas, en el cual viven hasta 30 personas. "Llevaban puños americanos, espráis, navajas. Ellos que vienen para echarnos, vienen armados hasta los dientes", nos contaba uno de ellos.
