Tercer incendio en menos de 10 años en la nave de reciclaje de residuos de Serranillos del Valle
- Según la dueña, el primero que se produjo fue por un cóctel molotov
- Piden a la población no salir de sus casas por el humo
Sobre las tres de la tarde se ha producido un importante incendio en el exterior de una nave de reciclaje de residuos en Serranillos del Valle, ubicado a 32 kilómetros de Madrid. Han salido ardiendo alrededor de 10.000 metros cúbicos de material, principalmente plásticos y papel.
Hasta el lugar han acudido 12 dotaciones de bomberos y un helicóptero para refrescar la zona que rodea la nave, que es de pastos. Como medida preventiva, se ha cortado la M-414 hasta que se han controlado las explosiones, por lo que la carretera ya está abierta al tráfico. También han pedido a la población no salir de sus casas por la gran columna de humo y los bomberos les han dado una serie de indicaciones.
El problema principal en estos momentos es el viento. Roberto, oficial de bomberos, nos cuenta que el incendio todavía se encuentra activo en una fase de contención. Hasta el momento, han evitado su propagación, a pesar de la carga de fuego que había en su interior, el cual se ha visto condicionado por el tiempo.
Declarado un incendio en Serranillos del Valle en una nave de reciclaje de residuos
La tormenta seca que se prevé no les favorecerá en nada porque traerá consigo vientos muy variables que les obligará a estar muy pendientes de los límites del incendio. En ciertos puntos, los bomberos han tenido que salir por las dificultades que presentaba para su integridad física.
"En un momento dado, lo que han sido las primeras acciones de extinción y con el plan razonable que teníamos, basado en el escenario al que nos enfrentábamos y con los datos que teníamos de previsión meteorológica, el incendio se comportaba muy movido por el viento y hacía que no pudiéramos trabajar en una zona segura".
La dueña de la nave de reciclaje de residuos nos contaba que se trata del tercer incendio que se produce en esta empresa. En el año 2012 se produjo el primero por un cóctel molotov y en el año 2017 el segundo por un corte eléctrico. De momento, se desconocen las causas del origen del incendio actual.
A escasos 20 metros del foco, algunos de los bomberos controlan a través de drones el incendio para que ninguna nave aledaña salga ardiendo o que las pavesas afecten a otra zona de la nave. Los drones también facilitarán las labores durante la noche, cuando la luz disminuye, gracias a la cámara térmica.
