Huyendo de las bombas y misiles han llegado a Madrid son las primeras familias ucranianas que llegan a las viviendas municipales de Las Caracolas, en Vallecas. 21 refugiados, niños incluidos, que hace una semana estaban viviendo en sus casas. Una vida que han tenido ahora que dejar atrás.
Quienes no se van a mover de su casa en Ucrania son los abuelos maternos de Ana. Con ellos habla desde Madrid y escucha de fondo el sonido de las alarmas antiaéreas. En cambio, sus abuelos paternos llegaron el fin de semana a Madrid y consiguieron traerse a una vecina y a sus dos hijos pequeños.
Los abuelos maternos de Ana sobreviven a la invasión en Ucrania. "En algunos momentos salen porque es verdad que ahí no tienen ni servicio ni tienen toda la comida ni nada. Me da muchísima pena todo lo que está ocurriendo y no hay manera de convencerles para que vengan para acá, así que intento estar en llamada todo el tiempo con ellos".
Ana nos cuenta que allí todas las provincias están en alerta roja involucradas y que en Leópolis han bombardeado el aeropuerto y la zona militar. Como sus abuelos están en un lugar cercano a la frontera con Polonia, ven pasar andando, con bicicletas y en coche a mucha gente para cruzarla. Afirman que están cansados de tener miedo, que van a ganar y que Ucrania va a poder con todo.
En cambio, los abuelos paternos de Ana sí han decidido marcharse del país y ya están en Madrid. Pero no vinieron solos, consiguieron traerse a una vecina y sus dos hijos pequeños, que ahora están hospedados todos en su casa. Para que todo esto haya sido posible, Ana se ha ido a vivir temporalmente con una amiga y así todos estar a salvo.
Para salir de Ucrania, cruzaron la frontera de Polonia andando, donde les acogió durante dos días una familia, les ayudaron a coger unos billetes de avión y llegaron a Madrid. El marido de esta vecina se ha quedado para ayudar en todo lo que pueda.
"No tenemos ningún tipo de plan porque hay una guerra en nuestro país. No sabemos lo que va a ocurrir, si se va a acabar, si no se va a acabar. No tenemos ningún plan de futuro. Estoy muy contenta de haber llegado aquí, ya que estamos en guerra y aquí más a salvo van a estar mis hijos".