El 84% de los adolescentes usan el móvil para evitar aburrirse, sobre todo cuando están solos en casa. Según nos dice Pilu Hernández Dopico de 'El Pupitre de Pilu' es que el problema reside en que los adultos no saben compartir tiempo con sus hijos ni disfrutar con ellos actividades de ocio u otro tipo de actividades y que "lo más cómodo es dar una pantalla".
En este sentido, dos de cada tres adolescentes (68%) utilizan el teléfono móvil más que antes del confinamiento. "Durante este tiempo de pandemia sí que hemos notado ese aumento del uso del teléfono o de las pantallas en general", asegura Pilu.
Si no es tarea fácil para los padres controlar el tiempo de uso de las pantallas por parte de los menores, mucho menos lo es para Leonor, una vecina de Pozuelo de Alarcón, que tiene 10 hijos de 18, 16, 15, 13, 12, 9, 8 y 4 años.
Para controlar el uso de las pantallas, en la casa de Leonor tan solo tienen un ordenador en común y los móviles que dejan en el salón. Los fines de semana tienen media hora para jugar y uno de los hijos se ha descargado a sí mismo una aplicación para controlar el tiempo de uso. Asimismo, tienen prohibido descargarse juego en el móvil.
Alguno de los tips para que nuestros hijos no cojan el móvil o, al menos, durante tanto tiempo es pasar tiempo con ellos y compartir actividades, como hacer la cena, ver una película, salir a la calle, enseñar a jugar al ajedrez, al dominó, leer un libro juntos, entre otras.
Comunicarse con ellos es muy importante, preguntando sobre su día a día o sus problemas, ya que los adolescentes se meten en su mundo y si no nos metemos en él con ellos, ellos no van a venir al nuestro. Debemos interesarnos por sus gustos, sus amigos e ir de compras con ellos. De esta forma, también es muy recomendable controlar los dispositivos de nuestros hijos.