Un equipo de Madrid Directo tiene la oportunidad de conocer a Pilar, una vecina madrileña que lleva cinco años compaginando su trabajo como arquitectura con su trabajo como artista de collages que hace en el propio salón de su casa.
Tal está siendo el éxito de sus collages que tiene alrededor de 68.800 seguidores en Instagram (@pilsferrer). Pilar estaba trabajando a jornada completa como arquitecta y, vista su aceptación, propuso una reducción de jornada para poder hacer ambas cosas.
Hace collages tanto de forma digital como analógico. Las láminas impresas (30x40) sin enmarcar más baratas cuestan 95 euros. El coste dependería del tamaño. A su vez, los collage manuales y únicos tienen un precio que oscila entre los 500 y los 800 euros.
Las ediciones limitadas van enumeradas y firmadas. Algunos de los collages los hace “por amor al arte” y otros por temporadas, haciendo así un guiño a la época del año. ¿Cuánto tarda en hacerlos? Entre 1 y 10 días, según su nivel de complejidad.
Deportivas únicas y personalizadas por encargo
A sus 22 años, Tito Customs ha hecho de su hobby una profesión y pasa el día entre pinceles y deportivas, que son su lienzo en blanco. Apasionado de la customización, este joven emprendedor personaliza zapatillas de todo tipo.
Empezó creándose unas zapatillas para él y, visto el éxito que tuvieron en sus redes sociales, decidió dedicarse a ello al terminar su carrera universitaria. Sus clientes se ponen en contacto con él, le explican lo que quieren y lo plasma en las deportivas.
El paraíso de los pintores que se esconde en la Plaza Mayor
Justo detrás de la Plaza Mayor se esconde un pequeño rincón reservado al arte. Se trata de un espacio en el que pintores profesionales o amateurs exhiben sus obras en una especia de galería al aire libre, en uno de los puntos más turísticos de la capital.
Cada domingo, en este lugar brota un 'mercadillo de pintores', un lugar en donde los artistas exponen sus obras de arte y las ponen a la venta, en lo que viene a ser un 'Montmartre parisino', pero más castizo. Al parecer, este lugar fue inaugurado en 1984 por el entonces alcalde de la ciudad, Enrique Tierno Galván.
El arte urbano en Madrid
Lavapiés, Sol y Malasaña son los barrios más pintados de la capital, donde los colores inundan los edificios, comercios, bares, cafeterías y restaurantes, transmitiendo un espíritu artístico y de protesta que se identifica con sus calles. Es mucho lo que hay que expresar y contar, y qué mejor lienzo que un escaparate o una fachada.
Las paredes de otras localidades de la Comunidad tampoco se quedan atrás, por ejemplo, las de San Martín de la Vega lucen a todo color las caras de los Beatles o Charles Chaplin. Los artistas Luis Olaso y Óscar Martín pintan murales en el pueblo desde hace cuatro años, pero también en Móstoles, Valladolid, Alicante o el País Vasco.