La pandemia ha traído consigo el aumento de cocinas fantasmas para la elaboración de comida únicamente a domicilio. Ya no afecta tan solo a los barrios de Prosperidad, Legazpi y Tetúan. Una empresa está a punto de abrir siete de estas cocinas industriales en un local de 200 metros cuadrados situado los bajos de un edificio residencial en la calle San Bernardino, en pleno centro de la ciudad.
El reparto de comida a domicilio ha aumentado más de un 70% por la pandemia, pero el problema es lo que esta actividad trae consigo. Lo que para unos es una oportunidad de negocio, para otros se ha convertido en una auténtica pesadilla.
El miedo a las “cocinas fantasma” se extiende por la capital. Los vecinos denuncian la proliferación de este tipo de cocinas y con ellas sus malos olores y un trasiego constante de coches y motocicletas.
Al parecer, el pasado verano una empresa alquiló el local y les comunicaron a los vecinos que iban a poner una empresa de catering. La empresa solicitó la colocación de dos salidas de humo que se convirtieron en dos chimeneas enormes en el patio para dar salida a los humos de las 7 cocinas industriales que están a punto de comenzar a funcionar con licencia de actividad comercial.