El pueblo pesquero de Tavira se encuentra en Portugal, y en 1535 era una de las ciudades más importantes del país.
Nada más llegar a Tavira nos sorprende su pintoresco paisaje, con sus casas bajas y edificios históricos bordeados por el río Gilão que atraviesa la ciudad.
Y qué mejor para recorrer el pueblo que coger un Tuk Tuk, una especie de taxi turístico con los laterales abiertos y decorados con diferentes motivos.
Paseamos por su plaza con edificios de estilo renacentista y con fachadas decoradas con azulejos al estilo andaluz.
Una de las curiosidades de Tavira es su gran cantidad de iglesias. Actualmente tiene 21 pero llegó a tener hasta 37 ya que, en la antigüedad se agarraban a la fe para poder solventar los problemas en el comercio, actividad de la que se nutría el pueblo.
La pesca también era muy importante y por eso hasta tienen una iglesia dedicada. Se trata de Santa María de las Olas, y dentro hasta se encuentran artilugios empleados para la captura de peces y de pulpos.