La ciudad del Vaticano es el centro del mundo católico. Y la plaza de San Pedro es su corazón. Allí se reúnen peregrinos de todo el mundo, adonde se llega por Vía Conciliazione. Proyectada por Bernini entre 1656 y 1667, es la antesala de la gran basílica de San Pedro. Tiene forma elíptica y su perímetro está rodeado por una columnata rematada en una balaustrada sobre la que se asientan figuras de 140 santos. En el centro se encuentra un obelisco de 25 metros de alto y 327 toneladas traído desde Egipto. Aquí el Papa celebrar algunas liturgias solemnes y audiencias públicas. Isabel y Chiqui, dos madrileñas de vidas paralelas que residen en Roma, nos la muestran.