Algunas de las escaleras de Madrid con más historia
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
Desde la Fuente de los Afligidos hasta la del callejón del Arco de los Cuchilleros. Madrid es un lugar para andar y las escaleras nos facilitan muchos trayectos. Pero es que además son escaleras con mucha historia.
Una escalera señorial
Llama mucho la atención, que en plena calle Princesa, nos encontremos con una escalera que más bien parece una obra de arte digna de una plaza. Es la Fuente de los Afligidos, que se llama así porque antiguamente estaba justo al lado del convento de los Afligidos.
La escalera (que incluye una espectacular fuente), es de granito y piedra de Sepúlveda y piedra de Colmenar. Está inspirada en la escalera dorada de la Catedral de Burgos.
Arriba, podemos ver el escudo de Madrid junto al escudo Real. Y aunque es de la primera mitad del siglo XX, tiene cierto ‘aire barroco’.
La escalera muestra en su cara posterior una placa homenaje a Jaime Ferrán, biólogo y bacteriólogo que ayudó a paliar una epidemia de cólera en Valencia en 1885.
Al subir la escalera, se ve un edificio cuya fachada fue decorada por Mingote.
Una escapatoria para Luis Candelas
En la Plaza Mayor, encontramos una escalera muy corta en un callejón junto a las famosas Cuevas de Luis Candelas. Justo en el famoso Arco de Cuchilleros. Aunque la calle en realidad se llama ‘Calle de la escalerilla de piedra’.
Llama la atención un pequeño púlpito de hierro. Cuenta la historia que desde ahí un fraile movilizó a los madrileños a levantarse contra las tropas francesas en 1808. Y justo pegada al púlpito, una puerta, que aparece en la obra de ‘Fortunata y Jacinta’, de Benito Pérez Galdós.
Pero la historia más llamativa de esta escalera está ligada a uno de los bandoleros más famosos de Madrid: Luis Candelas. Este callejón, y esta escalera de piedra, le llevaban directamente a su escondite, en las Cuevas de la Plaza Mayor. De esta forma, dicen, conseguía escapar tantas veces de la justicia.
Con 254 escalones, varios tramos y unas vistas fabulosas desde lo más alto, la escalera de la Cuesta de los Ciegos es sin duda de visita obligada. Se encuentra en la Calle Segovia, y sube hasta la calle de la Morería, en pleno barrio de Palacio.
Es de granito y tiene forma de ‘zig-zag’. El nombre de la cuesta, dicen, hace referencia a un milagro de San Francisco de Asís, que consiguió devolver la vista a varios ciegos justo en este lugar.