En los trabajos actuales dependemos del uso frecuente de ordenadores y aparatos tecnológicos que implican pasar un gran número de horas mirando a un mismo sitio. En ocasiones salimos del trabajo con la sensación de tener los ojos irritados e incluso escozor. Esto son síntomas del llamado ojo seco.
El síndrome del ojo seco está causado por una falta crónica de suficiente lubricación y humectación sobre la superficie del ojo. Las consecuencias del ojo seco abarcan desde una irritación ocular leve, pero constante, a una inflamación significativa o la aparición de cicatrices en la superficie frontal del ojo.
El ojo seco es muy común sobre todo en mujeres a partir de los 40 años. Sin duda es la razón principal para la consulta con los profesionales de la visión. Los síntomas más comunes suelen ser: picazón en los ojos, sensaciones dolorosas, ojos fatigados e incluso la sensación de arenilla dentro del ojo.
