Con una tramitación exprés y tras acatar el recorte impuesto por el Tribunal Constitucional a la proposición de ley remitida por el Congreso, el Senado ha aprobado este jueves de forma definitiva la reforma del Código Penal que deroga la sedición y rebaja las penas para la malversación.
Tras rechazarse los vetos del PP, Vox, Ciudadanos, Junts y UPN, 140 senadores han votado a favor, 118 en contra y tres se han abstenido ante una reforma que convierte la sedición en un delito de desórdenes públicos agravados con una pena máxima de 5 años, frente a los 15 actuales, y que reduce a 4 años el castigo máximo para la malversación sin ánimo de lucro.
La oposición ha centrado sus discursos en una reforma tramitada en la Cámara Alta en solo una semana, que afecta a los dos delitos por los que fueron condenados los dirigentes del 1-O y que, ha asegurado, pone en riesgo la integridad de España y beneficiará a los corruptos.
Pero la mayoría parlamentaria se ha unido para criticar al PP, al que ha acusado de cercenar los derechos de los parlamentarios al acudir al Constitucional para frenar la tramitación de las enmiendas que fueron introducidas en el Congreso para renovar el tribunal de garantías.