El Gobierno apuesta por mantener todas las vías de interlocución con el Frente Polisario. El movimiento saharaui ha roto relaciones con el Gobierno, lo que impide que actúe como intermediario en el conflicto. Con el giro del Ejecutivo de Pedro Sánchez respecto al Sahara, hay otro frente que de momento no se cierra: Argelia busca en Italia un nuevo gran socio energético tras la crisis abierta con nuestro país.
El apretón de manos entre Pedro Sánchez y Mohamed VI ha agravado las crisis abiertas por el giro sobre el Sahara dado por el gobierno español. La herida abierta con el pueblo saharaui, ha provocado la ruptura del Frente Polisario con el Ejecutivo español, ante lo que llaman "míseros tratos con el ocupante"
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares que está este lunes en Luxemburgo no ha hecho referencia a la decisión del Polisario, aunque desde su Ministerio se apuesta por mantener todas las vías de interlocución abiertas.
España busca reconciliarse con Argelia
En el aire queda saber si la ruptura impedirá este verano la llegada de cientos de niños de los campamentos de refugiados saharauis a familias de acogida españolas.
La otra gran brecha abierta ha sido con Argelia. España busca reconciliarse. Este lunes mismo la vicepresidenta Nadia Calviño se reúne virtualmente con el gobernador de Banco argelino. Se intentan tender puentes, pero nuestro país asiste a la búsqueda por parte de Argelia de nuevos aliados estratégicos en Europa.
Este lunes el primer ministro italiano Mario Draghi negocia en Argel, si su país podría hacerse con un centro de distribución de gas argelino a Europa, que hasta la crisis por el Sahara, España tenía muy buenas condiciones de albergar.