El fundador de Wikileaks se ha declarado culpable de difundir documentos secretos del Pentágono para llegar a un acuerdo y recobrar su libertad. Julian Assange comparecerá mañana ante un tribunal estadounidense en las Islas Marianas y espera luego reunirse con su familia en Australia, dejando atrás 14 años encarcelado privado de libertad.
Su calvario empieza en 2010 con la filtración a varios medios de unos 700.000 documentos sobre la guerra en Afganistán y otros asuntos. En paralelo la justicia de Suecia y le acusa y archiva una denuncia de acoso sexual. Luego, varios años de reclusión refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.
Posteriormente será Ecuador quien lo entregue a las autoridades británicas que responden a su vez a la petición de EEUU por los delitos de espionaje. Tras un nuevo paso por prisión y a punto de ser extraditado a EEUU, Assange paraliza la entrega recurriendo a la propia primera enmienda de la Constitución de EEUU sobre libertad de expresión.
Este Wikileaks anunciaba que Assange dejó la prisión de alta seguridad británica donde estaba recluido y ya había abandonado Reino Unido con la intención de regresar a Australia.
PROCESOS PENDIENTES
Este martes en una escala en Islas Marianas, en el Pacífico, comparecerá ante un juez para formalizar el acuerdo de culpabilidad al que llegó con el Departamento de Justicia estadounidense.
Uno de los abogados de Assange recuerda el caso del espionaje de una empresa española de seguridad a Assange cuando aún estaba en la Embajada de Ecuador en Londres, un caso pendiente en tribunales de España.
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) celebró este martes la liberación del fundador de WikiLeaks como una "victoria significativa" para la libertad de los medios de comunicación y un "gran impulso" para la libertad de expresión.