Después de dos años de parón por la pandemia, el próximo 17 de septiembre vuelve a celebrarse el Festival de la Cerveza de Munich, el Oktoberfest. Sin embargo, este año los precios subirán respecto a años pre-pandémicos, pese a que su consumo se ha recuperado. Solo en Alemania, en el primer periodo del año que comprende de enero a junio, los alemanes han bebido 3.600 millones de litros.
Ulrich Biene, portavoz de una empresa cervecera alemana que embotella 50.000 unidades cada hora, ha recalcado que el aumento en el gasto en la factura energética y el recorte de gas ruso a Alemania le ha perjudicado debido al consumo energético que exige el malteado.
Además, la escasez de la cebada, cereal base de la cerveza, está provocando que las empresas cerveceras no tengan más remedio que subir el precio de su producto, que pasará a costar un 15% más que en 2019. Concretamente el litro de cerveza superará los 13 euros.
Este año, más de 6 millones de personas de todo el mundo podrán volver a disfrutar de este festival tan peculiar, pero en esta ocasión, los brindis serán más caros.