Las hay de muchos colores, formas y para todos los gustos sin embargo, abusar de chanclas y sandalias en verano puede provocar fascitis y tendinopatías, sobre todo si son planas o con mucho tacón.
En la época estival las chanclas y sandalias son la opción más elegida para ir a la piscina, a la playa e incluso para caminar por Madrid. Su comodidad hace que sea una de las opciones preferentes por los ciudadanos, pero no sujetan el pie y, si son muy planas, pueden ser perjudiciales para la salud.
Los especialistas recomiendan no usarlas mientras se practica actividades físicas intensas o repetitivas, optando por opciones que amortigüen la pisada.
Si se recomienda el uso de estas en duchas, así como vestuarios comunes con el fin de evitar hongos e infecciones por papiloma. También en la playa cuando se camina descalzo.
Además, las altas temperaturas pueden provocar quemaduras en la planta. Los pies están muy expuestos en verano, por lo que se debe extremar su cuidado en esta época.