La invasión rusa en Ucrania cumple un mes y ha provocado la mayor crisis humanitaria desde la II Guerra Mundial.
Nada es hoy como era antes del 24 de febrero. Y lo peor es que tampoco hay una salida clara.
Hasta 900 civiles muertos, 120 niños, según la ONU. Familias enteras que huyen de los ataques. Tres millones y medio ya de refugiados.
Hay ciudades barridas del mapa, como es el caso de Mariúpol, donde una bomba cae cada diez minutos y que nos ha mostrado la peor cara del ser humano: capaz de bombardear un teatro con miles depersonas; capaz de someter a una madre al terror de ver morir así a su pequeña de seis años...
La ofensiva relámpago que esperaba Rusia ha fracasado, pero a un precio muy alto. Vladimir Putin no contaba con la resistencia del pueblo ucraniano ni con la ingente ayuda internacional.
Y, mientras, continúa la diplomacia. Mientras las conversaciones para un alto el fuego se estancan; mientras Kiev contraataca... Ucrania resiste...