Aportar el máximo en el plan de pensiones o en la amortización de la hipoteca. Son dos de las cosas que podemos hacer antes de que acabe el año para pagar menos en la declaración de la Renta el año que viene.
Los expertos, además, recuerdan a quienes están inmersos en un ERTE que este año probablemente tendrán que pagar a Hacienda.
Trabajadores en el ERTE
Este 2020 cerca de 3.400.000 trabajadores han estado inmersos en un ERTE. Han cobrado una parte de su salario de su empresa, y otra del SEPE. Dos pagadores. Si este año sus ingresos superan los 14.000 euros sepan que lo más probable es que les salga la declaración de la Renta a pagar, según explica Luis del Amo, del Consejo de Economistas.
Los que hayan recibido más prestaciones que las que les correspondían, sepan que no tendrán que abonar intereses si devuelven la cantidad que les reclama el SEPE en los plazos estipulados.
Retribuciones en especie y planes
El Consejo de Economistas recomienda que, si tenemos derecho a retribuciones en especie como el abono transporte o el cheque gourmet, es ventajoso pactar con la empresa para el año que viene que aparezcan en el contrato de trabajo, de forma que no tributen en la Renta, ya que “aligerar la factura fiscal es clave para pagar menos impuestos”.
El año que viene las aportaciones a planes de pensiones se reducen a 2.000 euros. El consejo es aportar el máximo en este ejercicio, hasta 8.000 euros, según opina Rubén Gimeno, del Consejo de Economistas.
Hipoteca y donativos
También sale a cuenta para quienes compraron su vivienda antes del 2013, y sigan pagando hipoteca, amortizar hasta 9.040 euros por declaración.
En cuanto a los arrendadores de bienes, si tienen planeado hacer reformas, mejor incurrir en estos gastos antes del 31 de diciembre y diferir el pago de impuestos.
Mientras, la deducción por donativos se incrementa cinco puntos, otra solidaria manera de reducir nuestra factura fiscal.