Veinte mil combatientes extranjeros se han alistado para luchar en Ucrania. Y entre ellos también hay españoles. Para nuestro Código Penal, en determinadas circunstancias podría tratarse de un delito castigado con 15 años de prisión.
Sin embargo, los expertos consultados coinciden en que no se puede aplicar en este caso. Un miembro de esas brigadas ha viajado desde Tarragona. Se llama Miguel, tiene 23 años y no avisó a su familia de sus intenciones hasta no estar en suelo ucraniano.
No tiene experiencia militar, pero ya ha recibido formación de uno de los batallones ultranacionalistas ucranianos. Miguel dice no tener miedo y su razón para acudir a este conflicto está, dice, en la necesidad de parar a Putin antes de que siga avanzando hacia otras naciones de Europa.