La violación en Badalona de un grupo de menores a una niña de once años reabre el debate sobre la conveniencia o no de reducir la edad penal, que en nuestro país se sitúa en los 14 años. De los cinco menores agresores en este caso, sólo dos podrán ser castigados. Los demás al no haber cumplido los 14 saldrán impunes.
No es un hecho aislado, cada vez hay más expedientes a menores inimputables. Por ejemplo, las agresiones sexuales a manos de jóvenes, aumentaron un 58% entre 2020 y 2021, según los últimos datos disponibles.
En 2021 se incoaron 2.625 procedimientos por delitos contra la libertad sexual con menores implicados, frente a los 1.661 de 2020, según la Memoria anual de la Fiscalía.
Una modificación de la edad, sin embargo, dicen los expertos, no solucionaría el problema porque insisten lo fundamental es educar para prevenir.
Así, la directora de políticas de infancia de Save the Children, Catalina Perazzo, destaca en declaraciones a EFE que el problema principal es la "falta de educación sexoafectiva" y de prevención, pero también el consumo de pornografía cada vez a una edad más temprana.
Los catorce años de edad penal en España están en la media de Europa, sin embargo, hay países que la reducen hasta los 10. Una reducción que desde el ámbito legal lo ven con muchas dudas, poniendo su foco nuevamente en las causas.
Una de las principales, el consumo sin control de pornografía y de contenidos violentos, a los que cada vez acceden antes.
El estudio de Save the Children "(Des)información sexual" evidencia que para el 30% de los menores el porno es su "única fuente de información sobre sexualidad", algo preocupante si se tiene en cuenta que la adolescencia "es la etapa en la que se forma no solo la personalidad, sino también el deseo" y las apetencias sexuales, en palabras de Perazzo.