El Emir de Catar comienza su visita oficial a España, un viaje de estado con el que el Gobierno espera cerrar acuerdos económicos de calado. España busca alternativas para el suministro de gas, tras la crisis con Argelia.
Catar es el primer productor mundial de gas licuado y es el quinto proveedor de España de gas natural, importamos más de un 5%. El emirato aumentará sus inversiones en nuestro país a través de un fondo soberano, principal accionista, por ejemplo, de Iberdrola.
Los reyes han dado este martes la bienvenida oficial al emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, y a su esposa, Jawaher Bint Hamad Bin Suhaim Al Thani, por su visita de Estado con la tradicional ceremonia con honores en el Palacio Real de Madrid, a la que también ha asistido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El recibimiento en el Patio de la Armería ha tenido lugar después de que Felipe VI saludara este lunes al emir en el Palacio de El Pardo donde se va a alojar durante su estancia en Madrid, en un gesto poco habitual en los viajes de máximo nivel mandatarios extranjeros, pero con el que se pone de relieve la importancia que España de su presencia.
Es la primera vez que Al Thani, de 41 años, protagoniza una visita de Estado a España desde que accedió al poder en junio de 2013 tras la abdicación de su padre, el jeque Hamad bin al Jalifa al Thani.
Los reyes han recibido al matrimonio catarí tras bajarse del coche oficial.
Don Felipe y el emir se han saludado con cordialidad con un abrazo y dos besos, y, a continuación, tanto él como ella han saludado a la reina con un apretón de manos.
Después de intercambiar unas primeras palabras y de posar ante los medios gráficos, los cuatro se han dirigido al palco, situado bajo la fachada principal del palacio, para escuchar los himnos nacionales y las salvas de honor.
A renglón seguido, los dos jefes de Estado han pasado revista a la compañía de honores de la Guardia Real y han saludado a las autoridades.
Además de Sánchez, a la recepción por parte de la Guardia Real han participado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el del Senado, Ander Gil; el del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
La visita del emir coincide con la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, lo que ha llevado a la UE a cortar el suministro que recibe de Moscú.
Catar es uno de los mayores productores de gas del mundo y la UE espera incrementar las importaciones como alternativa al cierre del gas ruso.
En el caso de España, sus principales suministradores son Estados Unidos, Argelia y Nigeria, y, en menor medida, otros países como Catar, por lo que se espera que de la visita puedan sentarse las bases para incrementar el abastecimiento.
El Ministerio de Exteriores catarí ya anunció la pasada semana que habrá un “gran anuncio” en materia energética durante la estancia del emir en Madrid, donde está acompañado por los ministros de Exteriores, Finanzas, Energía y Comercio e Industria, así como el director ejecutivo del fondo soberano Qatar Investment Authority (QIA), el principal accionista de Iberdrola, con cuyo presidente Ignacio Sánchez Galán, tiene previsto reunirse el emir.
Según el Ejecutivo español, la visita de alto nivel va a elevar la relación bilateral con Catar a nivel estratégico y va a servir para que se firmen diversos acuerdos en ámbitos como el económico, el educativo, el militar y el sanitario, entre otros.
También se va a hablar de la celebración del Mundial de Fútbol en el país árabe en noviembre de este año, en el que va a participar España.
Tras el recibimiento oficial, Felipe VI se va a reunir con Al Thani en el Palacio de la Zarzuela antes de la comida que le va a ofrecer junto a la reina y en la que también va a estar la esposa del mandatario catarí.
Por la noche, los dos matrimonios volverán a coincidir en el Palacio Real con motivo de la cena de gala.
Durante su estancia en Madrid, el jeque también se va a entrevistar con Sánchez, va a visitar el Senado, donde va a ser condecorado por las Cortes Generales, y recibirá la Llave de Oro de la Villa de Madrid en el Ayuntamiento.
El Gobierno le ha concedido además el Collar de la Orden de Isabel la Católica como reconocimiento a la buena relación que hay entre ambos países.