El FBI señala como sospechoso al exmarido de la estadounidense Ana María, desaparecida en Madrid
David Knezevich fue detenido en Miami como sospechoso de la desaparición en España en febrero de su exesposa
Los familiares no pierden las esperanzas de que Ana María esté con vida
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN / AGENCIAS
El FBI esgrime varios elementos surgidos durante su investigación para señalar a David Knezevich, detenido el fin de semana en Miami (EEUU), como sospechoso de la desaparición en España en febrero pasado de su exesposa, Ana María Knezevich Henao.
Knezevich, que el lunes tuvo su primera comparecencia en una corte federal de Miami y se mantiene en prisión preventiva por riesgo de fuga, fue arrestado el sábado en el Aeropuerto Internacional de Miami por su posible implicación en la desaparición de su exesposa, de 40 años, el pasado 2 de febrero.
De acuerdo a un documento de la corte, al que EFE ha tenido acceso este martes, el FBI sospecha que Knezevich es el hombre que ese día llevaba un casco de motociclista y roció con spray pintura en las cámaras de seguridad del edificio de apartamentos en Madrid, donde la mujer se alojaba.
Un hora después, las cámaras lograron registrar al mismo hombre abandonando el edificio llevando lo que aparenta ser una maleta.
El documento de la corte da cuenta también de que la Policía española obtuvo una copia de una cámara de seguridad en una tienda local en la que aparece "un individuo que parecía ser Knezevich" comprando la misma marca de pintura y dos rollos de cinta adhesiva al mediodía de ese 2 de febrero.
El día de la desaparición de Ana María, su exesposo, de 36 años, se encontraba en su natal Serbia y cuatro días antes alquiló un automóvil marca Peugeot.
Por el mismo tiempo, en España un hombre denunció que le habían robado su matrícula, la misma que luego fue vista sobre un Peugeot transitando por la calle Francisco Silvela, donde estaba ubicado el apartamento de la mujer desaparecida.
Posteriormente, el sitio de alquiler de coches reportó a las autoridades que cuando Knezevich devolvió el auto éste tenía los vidrios tintados, el marco de la matrícula había sido cambiado y que dos etiquetas del vehículo fueron retiradas.
Otro elemento clave de la investigación son unos mensajes de texto que recibieron por separado dos amigas de Ana María, uno en inglés y otro en español, desde su teléfono en los que decía que planeaba irse unos días con un hombre que acababa de conocer, lo que despertó sospechas.
De acuerdo al FBI, el día posterior a la última vez que Ana María Henao fue vista, Knesevich le escribió a una mujer colombiana que conoció meses atrás a través de una aplicación de citas que por favor le transcribiera en "perfecto colombiano" un mensaje, que era para una amiga suya que era guionista. El mensaje traducido es el mismo que recibieron luego las dos amigas de Ana María.
Ana María, de origen colombiano y nacionalidad estadounidense -radicada en Fort Lauderdale, llegó a Madrid el pasado diciembre buscando descansar de un complejo proceso de divorcio que le llegó a provocar una depresión por la que su médico en Estados Unidos le recetó medicación.
La última noticia que sus allegados tuvieron de ella es que estaba buscando un nuevo apartamento de alquiler con la expectativa de quedarse en la capital española a largo plazo.
La pareja dirigía una prospera empresa de información tecnológica en el sur de Florida y estaba también conectada con el sector inmobiliario. Knezevich, con nacionalidad estadounidense, dejó Fort Lauderdale para volar a Serbia meses antes de que su exesposa desapareciera en Madrid. Su detención se produjo a su vuelta de Serbia. La audiencia para lectura de cargos será el próximo 20 de mayo.
Los familiares de Ana María expresaron este miércoles su agradecimiento a las autoridades estadounidenses y españolas por los pasos dados en la investigación, entre los que se incluye la detención de su esposo, David Knezevich, como sospechoso.
"Solo quiero justicia para mi hermana", dijo hoy Felipe Henao, hermano menor de Ana María, en una rueda de prensa ofrecida en Fort Lauderdale.
Preguntado sobre lo que sospecha que puede haberle pasado a su hermana, Felipe evitó hacer conjeturas y señaló que prefiere que los investigadores realicen su trabajo y "atiendan a los hechos".
"Todavía estamos en 'shock' por lo que está pasando. Me levanto cada mañana y me digo 'esto no puede ser real'", reveló con la voz entrecortada el hermano, quien agregó que él y el resto de la familia no pierden las esperanzas de que Ana María esté con vida.