Esfumada la posibilidad de un alto el fuego en Gaza, este miércoles se registran nuevos combates entre tropas israelíes y miembros de Hamas.
La propia organización islamista palestina ha reconocido los enfrentamientos, que se producen en las afueras de la ciudad, donde se han refugiado millón y medio de personas.
Al menos 35 palestinos han muerto en las últimas 24 horas por ataques israelíes en Rafah, extremo sur de la Franja de Gaza, donde el Ejército israelí inició una operación militar el pasado lunes y ordenó evacuar a la población civil de la parte este de la ciudad.
"Las Fuerzas de Defensa de Israel están llevando a cabo una operación antiterrorista precisa en áreas específicas del este de Rafah. Se eliminaron terroristas y se ubicaron pozos subterráneos e infraestructura en diferentes áreas", indicó un comunicado del Ejército israelí.
La comunidad internacional, incluido EEUU, ha alertado con insistencia sobre las consecuencias catastróficas que tendría una operación militar a gran escala, donde se concentra más de la mitad de toda la población gazatí.
Estados Unidos dice haber paralizado la entrega de 3.500 bombas a Israel para evitar que las utilice en Rafah y en entornos urbanos densos.
De momento, Israel ha ordenado la evacuación de unas 100.000 personas del este de Rafah, que se han tenido que desplazar al Mawasi, área ya saturada con desplazados.