El Hospital Gregorio Marañón ha conseguido con una técnica avanzada que el corazón de una bebé prematura de solo 800 gramos vuelva a bombear bien. El equipo de médicos le ha sometido a una intervención quirúrgica, pero sin utilizar bisturí, mediante un cateterismo. Algo que hace unos años solo era posible en bebés con más peso. El Marañón es uno de los tres hospitales del mundo pioneros en utilizar este método.
Noelia y Miguel supieron desde el primer momento que los corazones de sus dos hijos prematuros no bombeaban bien. El problema estaba en el conducto que comunica el vaso pulmonar y la aorta que no terminaba de cerrar y eso provoca un edema pulmonar y demasiada sangre en el pulmón.
El pequeño Alonso respondió a los medicamentos pero Alicia no, de hecho ella sufrió incluso un derrame cerebral así que se decidió aplicar esta técnica pionera sin bisturí para cerrar el conducto.
La preparación de los bebés y su trasladado ha sido casi mas arriesgado que la propia intervención por eso es fundamental la coordinación de todo el equipo
La operación ha sido un éxito y Alicia está ya en los brazos de sus padres junto a su hermano. El Hospital Gregorio Marañón ha sido uno de los tres hospitales del mundo pioneros en esta intervención. El siguiente paso es hacerlo directamente en la incubadora