Las investigaciones en el caso del sacerdote detenido por sedar y agredir sexualmente a varias mujeres en Málaga continúan avanzando con el surgimiento de una nueva víctima que se ha puesto en contacto con la policía.
El Obispado de Málaga ha reiterado su compromiso de colaborar con la justicia desde el momento en que tuvo conocimiento de los hechos en agosto pasado. Fuentes de la Conferencia Episcopal han señalado que además del proceso civil que enfrenta el sacerdote arrestado, también podría ser sometido a un proceso canónico, habiéndose dado el primer paso al retirarle las licencias ministeriales.
El Obispado de Málaga ha expresado su profundo interés en esclarecer toda la verdad sobre los presuntos abusos sexuales cometidos por el sacerdote arrestado en la localidad de Vélez-Málaga, que se encuentra bajo custodia policial y se investiga su participación en la grabación de los abusos. Según declaraciones del portavoz de la Diócesis malagueña, Antonio Moreno, "no fue hasta agosto de este año cuando una mujer que decía ser pareja sentimental del cura nos habló de unos vídeos y le instamos a que denunciara".
Moreno enfatizó que la Diócesis no tenía conocimiento de la existencia de los vídeos hasta que la mujer los encontró y se presentó con la información ante las autoridades religiosas. .
Hasta el momento, se han identificado cinco víctimas, todas ellas mujeres de entre 25 y 35 años, quienes formaban parte del círculo de amistades del sacerdote y presuntamente fueron sedadas y agredidas sexualmente durante viajes de amigos realizados entre 2016 y 2019. Fuentes policiales han sugerido que podrían surgir más víctimas a medida que avance la investigación.